viernes, 29 de octubre de 2010

Raymond Scott. Deconstructing Dad

El film Deconstructing Dad sobre Raymond Scott
Portada del DVD del documental Deconstructing Dad 
sobre Raymond Scott dirigido por su hijo.
Uno de los lanzamientos más interesantes de este año relacionados con la música electrónica ha sido, sin duda, el del documental Deconstructing Dad. The Music, Machines And Mystery Of Raymond Scott (Waterfall Films, 2010), dirigido por Stan Warnow, en el que realiza un muy personal y completo retrato de la vida y obra de su padre, Raymond Scott 

Aunque a simple vista el título Deconstructing Dad (Deconstruyendo a papá), pudiera indicar la pataleta de un hijo despechado por la falta de cariño paterno durante su infancia, nada más lejos de la realidad. Warnow intenta ser lo más escrupuloso posible con la memoria de su padre y se muestra muy orgulloso del legado que ha dejado. Tal y como el propio director explica en la cuartilla informativa que acompaña al DVD: "esta es una película que me sentí completamente obligado a realizar, a fin de honrar la vida y legado de mi padre, haciendo todo lo posible para que su nombre y su trabajo perdure (...). Hacer esta película es también un intento de lograr una proximidad con él que nunca alcanzamos en vida, para mí supone obtener una visión de aspectos de su carácter y de su alma que no había percibido durante su vida".

Warnow, reputado documentalista, campo en el que lleva trabajando más de cuarenta años, realiza un trabajo minucioso de "disección" de la vida de su padre en distintos fragmentos o capítulos que él considera importantes y donde se entremezclan la vida personal/familiar y la musical del compositor, ilustrada con imágenes de archivo y la participación de numerosos entrevistados que aportan sus puntos de vista. En parte, más allá del interés intrínseco en lo musical, considero que este documental actúa como terapia de un hijo que padeció el llamado "síndrome del padre ausente", que aún hoy intenta comprender y conocer quién fue realmente su padre.

martes, 26 de octubre de 2010

Jörg Mager. El genio huraño (III).

El sonido de las esferas

Pitágoras, Jorg Mager, Música de las estrellas, Spharophon
Pitágoras y su doctrina de la "Armonía de las esferas" fue el
objetivo que siempre quiso lograr Mager con sus instrumentos.
Hacia 1925 Jörg Mager se encontraba financieramente imposibilitado de comenzar la aventura de desarrollar nuevos instrumentos, una situación que tantas veces se produciría a lo largo de su vida, y que le llevó a hacer un llamamiento a inversores, empresas e instituciones públicas para que entrasen en un negocio de futuro, el de los instrumentos electrónicos

Ciertamente las empresas de radiofonía no estaban interesadas en sus propuestas y se mantuvieron al margen. Los primeros apoyos los recibió por parte de los prestigiosos músicos y pedagogos musicales Georg Schünemann, y Leo Kestenberg, si bien fue gracias al crítico y músico microtonalista Richard H. Stein (1882-1942), y su ensayo Zukunftsmusik im Rundfunk “La difusión de la música del futuro” (1925), el que le abrió a Mager las puertas de las “instancias radiofónicas oficiales”, es decir, el Telegraphisch-technischen Reichsamt (La Oficina Técnica de Telégrafos del Reich), y el Heinrich-Hertz-Gesellschaft (Instituto Heinrich Hertz), de Berlín.

De este último centro formaban parte otros insignes pioneros electrónicos de la época como Peter Lertes y Bruno Helberger (creadores en 1929 del Hellertion), Harald Bode (al que más adelante se le conocería por su Melochord), Karl Willy Wagner (creador de más de la mitad de los instrumentos y aparatos del instituto, y creador de un sintetizador de voz en 1936), y sobre todo Oskar Vierling, otra de las piedras angulares de la tecnología musical electrónica alemana de entonces y creador de violines y cellos eléctricos e instrumentos electrónicos de teclado como el posterior Grösstonorgel de 1936. Vierling estaba  entonces colaborando estrechamente con Mager en la construcción de un nuevo instrumento que todavía se encontraba en un estadio embrionario pero muy prometedor. Finalmente Mager disponía del apoyo necesario y de los mejores medios técnicos de su tiempo.

viernes, 22 de octubre de 2010

Gil Mellé. The Andromeda Strain O.S.T.

The Andromeda Strain, Gil Melle, Intrada
Portada de la edición limitada en CD de 
The Andromeda Strain del sello Intrada.
El clásico de la sci-fi The Andromeda Strain (La Amenaza de Andrómeda. Dir. Robert Wise, 1971), basado en la novela homónima de Michael Crichton publicada en 1969, fue el primer best-seller de su autor trasladado a la gran pantalla.

La película, protagonizada por Arthur Hill, James Olson, Kate Reid y David Wayne, narra la llegada a la Tierra de un microorganismo letal a través de un satélite militar que se estrella cerca de Piedmont, un pequeño pueblo de Arizona, exterminando a la mayor parte de la población a excepción de un bebé y un viejo alcohólico. La situación desata la alarma y se activa el Proyecto Wildfire formado por un equipo especial de científicos que en un laboratorio subterráneo secreto debe, mediante el estudio de los supervivientes y de la cápsula espacial, determinar las características del agente biológico y encontrar el modo de neutralizarlo antes de que el ente activo en Arizona pueda extenderse y aniquilar a la especie humana.

The Andromeda Strain es probablemente la segunda banda sonora totalmente electrónica de la historia del cine. Su autor, Gil Mellé (1931-2004), sin embargo siempre consideró que la suya era la primera banda sonora completamente electrónica de la historia, aun a sabiendas de la existencia de Forbidden Planet (1956), a la que consideraba que se encontraba dentro del campo de los efectos de sonido.

A esta idea se apunta también el sello Intrada en los textos que se incluyen en el libreto de la edición limitada de 1.500 copias en CD, remasterizada a partir de los masters originales, aparecida en febrero de 2010, y agotada en pocos días. 

miércoles, 20 de octubre de 2010

EMS. What The Future Sounded Like

EMS, Peter Zinovieff, What The Future Sounded Like
Logotipo de EMS.
La entrada de hoy se centra en el elemento vídeo. No es que no tuviera ganas de escribir, todo lo contrario, lo que sucede es que en una página como Audionautas era inconcebible que no hubiera todavía una entrada dedicada a EMS (Electronic Music Studios), los pioneros británicos en el diseño y comercialización de instrumentos electrónicos, tradición que con los años seguirían otras firmas como EDP (Electronic Dream Plant), OSC (Oxford Synthesizer Company), o actualmente Novation, que al menos ha roto con la muy honorable tradición de las marcas de sintetizadores británicas de ponerse nombres rimbombantes que se acaban convirtiendo en tristes siglas.

Aunque he prometido que hablaría en algún momento sobre Peter Zinovieff, el creador de esta firma (y lo haré), pienso que los vídeos del documental australiano, no editado en DVD, What The Future Sounded Like son lo suficientemente interesantes y explicativos sobre la historia de EMS como para ir abriendo boca. 

Es una lástima, por otro lado, que no exista un libro que trate en conjunto sobre la génesis de la música electrónica británica, un legado que ciertamente está muy segmentado en varias referencias bibliográficas. Probablemente el libro que más trata sobre EMS es Analog Days: The Invention And Impact Of The Moog Synthesizer, de Trevor Pinch y Frank Trocco, una auténtica delicia, el retrato de una época irrepetible, no sólo de los pioneros de los sintetizadores comerciales como Robert Moog, Don Buchla, o Alan Pearlman (ARP), sino también de los músicos que vivieron esa época a caballo entre los años 60 y 70 como Wendy Carlos, Morton Subotnick, T.O.N.T.O's Expanding Head Band, etc. En fin, de este libro también prometo una crítica. 

lunes, 18 de octubre de 2010

Jörg Mager. El genio huraño (II).

Primeros instrumentos electrónicos


Jorg Mager, Kurbelspharophon, Microtonalidad
Jörg Mager interpretando el kurbelsphärophon (1923).
Tras la Primera Guerra Mundial, Jörg Mager se estableció en Berlín. En un principio, para poder subsistir económicamente, aceptó trabajos poco cualificados hasta que pudo entrar a trabajar en una fábrica de componentes radiofónicos, entre los que se encontraban tubos de vacío, emisores o receptores entre el más diverso instrumental. Mientras desarrollaba su trabajo en dicha factoría comenzó a interesarse en las posibilidades de la electricidad como futuro campo para llevar a buen término su teoría de crear instrumentos microtonales. Esa firma de componentes radiofónicos era Lorenz A.G., con cuyo soporte técnico y material Mager construyó su primer instrumento microtonal realmente electrónico, el electrophon de 1921.

El electrophon era un instrumento monofónico, que al igual que el theremin, y los posteriores ondes Martenot y trautonium, su principio sonoro estaba basado en el del heterodino. Este es un método según el cual se combinan dos frecuencias dentro del espectro de radiofrecuencias (no perceptibles por el oído humano), para producir una tercera frecuencia que es igual a la diferencia entre las dos frecuencias precedentes y que sí se encuentra dentro del espectro audible por el ser humano (entre 20 Hz - 20.000 Hz). 

En el caso del electrophon se utilizaban dos osciladores de radiofrecuencia en el rango de 50 Khz. A diferencia de otros instrumentos posteriores que incorporaron el teclado como elemento controlador, en el electrophon sus notas eran disparadas mediante el giro de una manivela metálica conectada al oscilador variable que regulaba la longitud de onda del sonido, creando un efecto de ‘glissando’. Bajo la manivela, se encontraba una placa semicircular donde estaban marcados los intervalos de las notas de la escala cromática. Los cambios en la textura tonal se lograban por medio de lo que se denominaba cadenas de filtros.

jueves, 14 de octubre de 2010

The History Of Electronic Music. Ronnie Sundin

The History Of Electronic Music, Ronnie Sundin, Hapna, noCube
La peculiar portada de The History Of Electronic Music de Ronnie Sundin.
Aunque quizá no lo parezca, la imagen de la derecha es la portada de un libro. No tiene ningún título identificativo, y la cornamenta de un reno junto a lo que puede ser una caja de ritmos y/o un sintetizador conectado a una mesa de mezclas y a un altavoz, quizá no ayude a que el lector se haga una idea clara sobre su contenido. No obstante, este libro es probablemente el más curioso que existe sobre la historia de la música electrónica.

Aquello que lo hace diferente es que no se trata de un libro escrito, sino de un libro ilustrado. La obra se titula The History Of Electronic Music y su autor, Ronnie Sundin (1973), es un artista visual y músico vinculado a la escena electrónica experimental de Malmö (Suecia), que un buen día tuvo la idea de crear con lápices y rotuladores una serie de ilustraciones sobre algunos colegas músicos como Mika Vainio, Lasse Marhaug (diseñador del libro), o Francisco López.

Con el tiempo, esos retratos iniciales se fueron ampliando con la incorporación de figuras clave en la historia de la música electrónica, como Pierre Schaeffer, Karlheinz Stockhausen, Iannis Xenakis, Oskar Sala, Kraftwerk o Throbbing Gristle, así como lo que el autor denomina "things that changed the world" (cosas que cambiaron el mundo), en la que incluye pequeños dibujos que van desde el manifiesto de la música futurista L'Arte dei Rumori del italiano Luigi Russolo, o el álbum Autobahn de Kraftwerk pasando por instrumentos electrónicos que han caracterizado el siglo XX como han sido el theremin, el sintetizador Moog o el magnetófono.

lunes, 11 de octubre de 2010

Jörg Mager. El genio huraño (I).

Jorg Mager, Partiturophon, Spharophon
Jörg Mager en una fotografía de 1930.
Con esta entrada comienza una serie dividida en cinco partes en las que glosaré la vida y obra del inventor y pionero electrónico alemán Jörg Mager, que iré alternando con otros posts en Audionautas

El texto es una adaptación al formato blog, con mínimas correcciones, de la biografía que escribí para el número 27 de la revista Margen en otoño de 2003, y que hasta ahora no estaba disponible en internet. Algo que seguro que notaréis a lo largo del  presente artículo, así como en los siguientes, es la falta de fotografías de Jörg Mager y sus instrumentos. Sobre este inventor existen escasísimas imágenes publicadas y ninguna grabación sonora (ya no hablemos de vídeos en Youtube). Por consiguiente trataré de amenizar el contenido lo mejor posible.

En todo caso, espero que a pesar de estos inconvenientes, el texto sea de vuestro agrado.

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El sueño de un cálido verano


"Jörg Mager fue una figura trágica".  Oskar Sala.

Considerado por muchos como el verdadero padre de la experimentación electrónica alemana, Jörg Mager fue ante todo un hombre que trató de superar los problemas financieros que le acuciaron durante toda su vida para alcanzar su sueño de desarrollar instrumentos microtonales electrónicos. Un hombre que dedicó su existencia a la ciencia del sonido, un alquimista medieval cuyo grial era la consecución del equivalente musical de la piedra filosofal, un sonido sobrenatural que no existía en el universo acústico y que sólo se podía generar por medio de la electrónica. La indiferencia de sus contemporáneos provocó que Mager se convirtiera en un inventor incomprendido, al tiempo que huraño y poco dado al lucimiento y divulgación de su obra. Alguien, no obstante, que dedicó su vida a una utopía, la de encontrar el instrumento perfecto.

jueves, 7 de octubre de 2010

Pierre Schaeffer. Cien años del padre de la Musique Concrète

Pierre Schaeffer, Phonogene, GRMC, GRM, Musique Concrete
Pierre Schaeffer en 1951 tocando el fonógeno con teclado.
Al igual que ha sucedido en Alemania con la figura de Oskar Sala, Francia viene celebrando desde finales de 2009 y durante todo este año 2010 el centenario del nacimiento del músico, ingeniero, divulgador, escritor, especialista en los mass media e inventor del concepto de musique concrète, Pierre Schaeffer (Nancy, 14/08/1910 - Les Milles, Aix-en-Provence, 19/08/1995), una de las personalidades musicales que sin duda han definido el siglo XX.

Por este motivo, el Groupe de Recherches Musicales (GRM), ha venido organizando durante este año conciertos gratuitos de nombres ilustres dentro de la música  acusmática y electroacústica, como François Bayle, Jean-Claude Risset o Charlemagne Palestine entre otros, sin dejar de lado, por supuesto las revisiones de la obra de Schaeffer, mediante conferencias y coloquios.

La reedición completa y aumentada de su obra musical en CD, y la de su tratado fundacional A la recherche d’une musique concrète (1952), han sido algunos de los hitos ineludibles de la celebración. Asimismo, el próximo mes de noviembre está prevista la publicación de la biografía Pierre Schaeffer de Martin Kaltenecker y Karine Le Bail.

Para todos aquellos interesados, en esta página web encontrarán un completo programa de los actos que se están celebrando en toda Francia para rendir homenaje a la figura de Schaeffer y la agenda de eventos todavía pendientes en este año 2010.  

Sobre el GRM, Pierre Schaeffer y Pierre Henry ya hablaremos con mayor profundidad en futuras entradas de Audionautas.

lunes, 4 de octubre de 2010

Raymond Scott. Manhattan Research Inc.

Raymond Scott, Manhattan Research
Raymond Scott, un pionero en el uso de 
la música electrónica en la publicidad.
La historia de la música electrónica no ha dejado de sorprender a propios y extraños en los últimos años. Muchos críticos sitúan el inicio del éxito comercial de la música electrónica durante los años 70, con la popularización de los primeros modelos de sintetizador a precios asequibles. En ese período Brian Eno supuestamente "inventó" el ambient, decenas de músicos publicitarios comenzaron a utilizar instrumentos electrónicos, y no fueron pocos los compositores de bandas sonoras  de cine y televisión que incorporaron a sus partituras sonoridades sintéticas. En muchos de estos casos y generalmente por desconocimiento, no dudaron en autoerigirse como pioneros.

No obstante, ya en los años 50 había un músico que se había adelantado en al menos veinte años a muchos de los "hallazgos" que algunos creyeron descubrir en los 70. Ese músico, en 1949 ya tenía unas ideas clarividentes al respecto de cómo sería la música del futuro: "Tal vez dentro de cien años, la ciencia perfeccionará un proceso de transferencia del pensamiento del compositor al oyente. El compositor se sentará en el escenario y simplemente pensará en su concepción idealizada de su música. En lugar de las actuales grabaciones musicales, las grabaciones transportarán las ondas cerebrales del compositor directamente a la mente del oyente". 

Ese músico de ideas tan revolucionarias no era otro que Raymond Scott (1908-1994). Nacido en Brooklyn, Nueva York, con el nombre de Harry Warnow, estudió piano, teoría y composición en la prestigiosa Juilliard School Of Music. En los años 30 y 40 y ya usando el nombre artístico de Raymond Scott, dirigió varias orquestas de 'swing' con un enorme éxito popular, en las que interpretaba sus propias composiciones -Powerhouse, Twilight In Turkey o The Toy Trumpet son algunas de las más conocidas-. En 1946 fundó Manhattan Research Inc., su excéntrica firma "para diseñar y fabricar dispositivos y sistemas de música electrónica", casi de uso privado, y más adelante también de producción musical en publicidad y bandas sonoras para cine y televisión.