Los artistas, los instrumentos y las técnicas que según Keyboard definieron musicalmente los años 80. |
Desde 1975, la revista especializada estadounidense Keyboard es probablemente la más popular en el mundillo de los instrumentos electrónicos a ambos lados del Atlántico, y una de las más prestigiosas del sector junto con la también estadounidense Electronic Musician y la británica Sound On Sound. Aunque originalmente se centraba en los análisis de todo tipo de teclados y sintetizadores, además de entrevistas a diversos teclistas y sintesistas, con la popularización de la informática con fines musicales en los años 90, ampliaron su campo de acción y fueron incorporando nuevas secciones dedicadas a la música digital: sintetizadores por software, secuenciadores y las más variadas herramientas de grabación en estudio.
El paso de los años, cambios de manos en la propiedad de la revista, la competencia de internet, así como el cese de algunos de sus editores históricos como Jim Aikin o Ernie Rideout, han provocado que en los últimos tiempos Keyboard haya perdido muchos enteros, o lo que es lo mismo, que tenga un menor número de páginas y menos lectores. Así y todo, se mantiene como una revista de referencia dentro del sector de las publicaciones profesionales sobre equipos e instrumentos electrónicos.
Precisamente Ernie Rideout, antes de dejar su cargo (aunque sigue colaborando con la publicación), junto a los editores Stephen Fortner y Michael Gallant se encargaron de realizar un compendio de las mejores entrevistas realizadas, en su mayor parte por antiguos redactores de la revista como Dominic Milano y Bob Doerschuck, durante la década de los 80, y agruparlas en un libro bajo el nombre Keyboard Presents: The Best Of The '80s (Backbeat Books, 2008).
Chick Corea retratado con un 'keytar' Yamaha KX5 en una imagen típica de los años 80. |
El objetivo de Keyboard Presents: The Best Of The '80s no difiere del de esos otros libros comentados, si bien en este caso se retrata, por medio de entrevistas, un período a través de los artistas, las técnicas y los instrumentos que lo definieron. Esta recopilación incluye veinte entrevistas a los más variopintos músicos, completando una colección de nombres y de talentos fabulosa.
En este libro encontraremos a Vince Clarke, Depeche Mode, Thomas Dolby o The Human League en lo que respecta al sonido techno-pop, Chick Corea y Herbie Hancock por su parte serían los representantes del jazz electrónico. Orchestral Manoeuvres In The Dark (OMD), Howard Jones y Nick Rhodes (teclista de Duran Duran), encarnarían los sintetizadores en el pop.
En el terreno del rock, dentro de estilos diametralmente opuestos, tenemos a Frank Zappa, Peter Gabriel y Bruce Hornsby, aparte del synth-rock marciano de Devo. También se incluyen dos entrevistas a los célebres productores de la época Jam & Lewis y David Foster. Por último, dentro de territorios más puramente electrónicos encontramos a los representantes de la EBM Front 242, a los iconoclastas The Art Of Noise y tres entrevistas con Larry Fast, Vangelis y Kraftwerk, que harán las delicias de los electrónicos más sinfónicos y de los seguidores de los padres del techno.
La portada del libro, con Bob Casale del grupo Devo multiplicado por quince pertrechado con un 'keytar' Moog Liberation, supone toda una declaración de intenciones. ¡Ah, los 'keytars'! probablemente no haya una imagen más icónica de la música de los 80, para bien o para mal, que la de un teclista con un 'keytar' en ristre adoptando el papel de 'synthesizer hero' y quitándole protagonismo al guitarrista de turno en directo o en un 'playback' televisivo. Ejemplos hay a decenas, y varios de los músicos que aparecen en este libro fueron algunos de ellos.
Aspectos iconográficos aparte, esta clase de libros de entrevistas son sumamente amenos en su lectura, aunque podamos ser profanos en los aspectos más técnicos, ya que en ningún caso se profundiza demasiado como para hacer tediosa la lectura. Al contrario, la lectura del formato entrevista es tan dinámica que nos permite volver la vista atrás y recrearnos con los planteamientos en ocasiones ingenuos de los músicos respecto al futuro de la música o de su propio trabajo. Otras veces, sin embargo, nos damos cuenta de cuánta razón tenían en algunas de sus apreciaciones.
Las entrevistas del libro se ilustran con una gran fotografía introductoria del artista en cuestión, el titulo y el subtítulo original que se le dio en la revista y además nos incluye la discografía más representativa de cada uno de ellos convenientemente actualizada. Uno de los detalles de esta clase de libros recopilatorios de entrevistas, es que resulta fantástico poder leer los comentarios técnicos de músicos poco asiduos de la prensa especializada, como por ejemplo Nick Rhodes, muy alejados de los chismorreos de las revistas para adolescentes de los 80, de los que los miembros de Duran Duran eran eternos protagonistas. No obstante, en Keyboard Presents: The Best Of The '80s encontramos muchos puntos de vista distintos, incluso poco entusiastas hacia los sintetizadores, tal es el caso de Bruce Hornsby, que es ciertamente el artista que menos encaja dentro de una selección de músicos tan tecnológicos como la presente.
Tal y como habéis podido observar, en este recorrido por los 80 faltan muchos nombres de artistas que aparecieron en la revista, aunque quizá en esos años no realizaron sus obras más significativas o las que más definen a la década. No obstante, esos otros artistas y técnicos que no tenían cabida en el proyecto de este libro aparecen en otra referencia a priori ineludible Keyboard Presents: Synth Gods, previsto para principios de 2011, que incluye entrevistas con Wendy Carlos, Jan Hammer o Rick Wakeman, e ingenieros como Bob Moog o Dave Smith.
Para todos aquellos que nos perdimos aquellas fantásticas entrevistas de Keyboard de los años 80, una referencia como Keyboard Presents: The Best Of The '80s representa una buena oportunidad de recuperarlas en un formato compacto y cómodo, pero también tienen su interés como documento de una época musical irrepetible, y un testimonio de primera mano de algunos de sus protagonistas.
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