viernes, 6 de mayo de 2011

Synergy. El sabiondo electrónico (I).

Larry Fast en la contraportada del álbum Metropolitan Suite (1987), con una esfera de plasma
Larry Fast retratado en la contraportada de su álbum de 1987
Metropolitan Suite con una lámpara de plasma
Con esta entrada da inicio una serie de cuatro entregas que irá apareciendo durante las próximas semanas, dedicada a la figura de Larry "Synergy" Fast. Esta biografía ya se publicó en la primera versión de Audionautas a finales de 2001 y se fue completando con nuevos datos y fotografías hasta septiembre de 2003. En esta ocasión se trata de una versión revisada y en la medida de lo posible actualizada.

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Conocido por los seguidores de la música electrónica más sinfónica con el nombre artístico de Synergy, Larry Fast fue uno de los principales impulsores de la música electrónica en Norteamérica durante la década de los años 70 y parte de los 80. A su carrera musical en solitario también se suma su papel como cotizado sintesista de sesión, productor, ingeniero o programador, para artistas como Peter Gabriel, Nektar, Foreigner o Tony Levin, entre muchos otros, así como su implicación en el desarrollo de diverso equipo electrónico, que le han procurado una gran reputación dentro del mundo de la tecnología con aplicaciones musicales y el respeto de los pioneros en el campo de la investigación sonora.


Entre la música y la tecnología


L
awrence Roger Fast nació el 10 de diciembre de 1951 en Newark (condado de Essex), principal urbe del estado de Nueva Jersey, aunque vivió su infancia y adolescencia en la pequeña ciudad de Livingston (Essex), en el seno de una familia de clase acomodada. Larry Fast se crió en un ambiente marcadamente musical, dado que su madre era una violinista aficionada y su padre, abogado, había participado como trompetista en diversas bandas de marcha durante su etapa estudiantil. Asimismo en casa de los Fast se podía encontrar gran cantidad de discos de música clásica, ópera o musicales de Broadway, que eran parte de la banda sonora diaria en el discurrir de la vida familiar.

Aún sin tener claras inclinaciones hacia la música, siendo niño Larry fue llevado por sus padres junto a sus dos hermanos al programa de televisión Young People's Concerts en el que el célebre compositor y director de orquesta Leonard Bernstein ofrecía didácticos conciertos para niños. La afición de los Fast por la música, no obstante, se remontaba a una generación más atrás, ya que los abuelos de Larry por parte de su padre eran grandes entusiastas de la ópera, llevándole en diversas ocasiones al Metropolitan Opera House de Nueva York a presenciar todo tipo de conciertos, óperas y festivales. Por otro lado, su abuelo materno era ingeniero eléctrico y mecánico, y participaba por aquel entonces en el programa nuclear estadounidense. La conjunción de ambos mundos, el de la música y el de la tecnología, marcarían la futura personalidad musical de Larry Fast.
 

La infancia y adolescencia de Larry Fast ha sido descrita por él mismo como la de un 'electronic nerd', un "empollón" o sabiondo electrónico, dado que pasaba la mayor parte del tiempo jugando con interruptores, cables y diferente material eléctrico que su abuelo ingeniero le traía del trabajo, en lugar de jugar al fútbol americano o al béisbol como los demás chicos de su edad. De hecho, su predisposición hacia el mundo de la tecnología le marcaron casi desde la cuna, cuando su abuelo compró una grabadora monofónica de cinta Wilcox-Gay de 1/4 de pulgada que databa de 1949, para grabar la voz del pequeño a medida que éste aprendiera a hablar. Uno de sus primeros recuerdos en vida es que le volvía loco cualquier aparato que produjera luz. Más adelante, sus primeros juguetes fueron pequeños robots, y ya un poco más mayor, dedicaba parte de su tiempo libre al montaje de circuitos de radio junto a su abuelo.

A la edad de siete años, sus padres decidieron que tomara clases privadas de violín, pero pronto, a los nueve, cambió el violín por el piano. Mientras todavía estudiaba en la escuela primaria, Larry Fast ya realizaba sus propias versiones de célebres piezas clásicas que le desagradaban porque consideraba que tenían arreglos infantiles, provocando consecuentemente la irritación de sus tutores. Ese carácter autodidacta y heterodoxo en lo musical, hacen que el propio Fast jamás se haya considerado un virtuoso del piano o de los instrumentos de teclado en general, en parte debido a que nunca practicó las horas suficientes, tenía las manos más pequeñas de lo habitual como para convertirse en un pianista clásico, y porque según fue creciendo comenzó a interesarse por otras formas musicales como el rock 'n' roll.

Los Beatles en directo en el show de Ed Sullivan en la TV estadounidense, el 9 de febrero de 1964
The Beatles actuando en directo el 9 de febrero de 1964
por vez primera en Estados Unidos en el Show de Ed Sullivan
La irrupción de The Beatles y otras bandas de la llamada British Invasion como The Dave Clark Five en el panorama musical de la época tuvo un importante papel en la adolescencia de Larry Fast. La conmoción fue tan fuerte, que le llevó a querer emular a sus ídolos y aprender a tocar otros instrumentos como el bajo, la guitarra de 12 cuerdas y sobre todo el órgano eléctrico, emulando a su músico favorito de entonces, el teclista Mike Smith.

Cuando Larry Fast y otros 73 millones de estadounidenses vieron la presentación del cuarteto de Liverpool el 9 de febrero de 1964 en el show televisivo de Ed Sullivan, Larry ya comenzaba a tener claro su futuro. Desde hacía un tiempo se estaba rebelando contra la enseñanza musical clásica y la música que le gustaba a sus padres. Mientras cursaba secundaria en el Livingston High School decidió abandonar las clases de piano que le conducían de forma inexorable hacia el mundo de la interpretación clásica y siguió evolucionando musicalmente por su cuenta. En este orden de cosas, solía tocar las piezas de rock que le interesaban, mayormente de The Beatles y de las bandas de rock psicodélico de la Costa Oeste. 

En 1966, siendo todavía estudiante de bachillerato, Larry Fast participaba como bajista en su primera banda, continuaba con su labor creando circuitos, radios y todo tipo de aparatos electrónicos, y al mismo tiempo exploraba las posibilidades musicales de la grabadora de cinta que le había regalado su abuelo cuando era un recién nacido. La disponibilidad y el progresivo abaratamiento de la tecnología electrónica y por otro lado la irrupción en el panorama musical del ingeniero Robert Moog, que en 1967 ya llevaba un tiempo fabricando su célebre sintetizador Moog Modular, estimularon lo suficiente a Fast para construirse sus primeros osciladores controlados por tensión, y que dejara de lado la creación de circuitería electrónica más o menos estándar y se decantara totalmente hacia el montaje de equipo electrónico con fines puramente musicales. 

En 1969, Larry realizó su primer viaje al Reino Unido, en el que quedó fascinado por el ambiente musical que se respiraba en Londres, la capital mundial de la música en aquel entonces. Allí compró multitud de discos y objetos de sus ídolos, The Beatles. Este viaje de mitómano y otro posterior realizado en 1971, le convencieron definitivamente de que la música era su camino a seguir.

Antes de finalizar el bachillerato Larry Fast era ya un ávido lector de revistas especializadas en electrónica, pero también se convirtió en un fanático del rock y adquiría todos los discos que podía, entre ellos dos de los más influyentes como
Pet Sounds (1966), de The Beach Boys o Switched-On Bach (1968), de Wendy Carlos, que le hacían soñar con llegar a adquirir algún día el ansiado sintetizador Moog. Este último LP, uno de los primeros de música clásica en llegar a disco de platino en Estados Unidos, y ganador de tres premios Grammy, convenció a Larry de que no estaba solo en el camino emprendido y que mediante la electrónica se podían expresar los más complejos mundos sonoros personales. La creación de música a través de medios exclusivamente electrónicos era una realidad.

4 comentarios:

  1. Le tengo un enorme cariño a Synergy, supongo por la impronta del documental Cosmos, donde aparecía una pieza maravillosa (Legacy).

    Sin embargo, he de admitir que el sonido, en general, de Synergy es bastante pesado, tanto a nivel compositivo como técnico. Y es extraño, porque es obvio que Larry Fast no es un aficionado, y hay precedentes de otros músicos que tienen producciones con muy buenas mezclas.

    Es una lástima, porque ahora podríamos estar hablando de otro de los pilares de la música electrónica y no de un músico que dilapidó sus opciones a base de emparedar el sonido. :)

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  2. Hola Lethave Plank!!!

    Supongo que cuando dices que el sonido de Synergy era pesado te refieres a que era muy recargado. Si es así tienes razón y eso es parte de su herencia musical sustentada en la música clásica y el rock progresivo.

    Yo por el contrario pienso que Synergy es uno de los grandes, por derecho propio. Su música no tuvo una gran difusión o ventas y eso hizo que fuera menos nombrado que otros artistas. Asimismo durante su carrera no dio ni un solo concierto (hace unos años sí, pero eso ya era otra cosa. Por otro lado, con su proyecto musical Fast no pretendía ser Jean Michel Jarre o Vangelis. Su camino estaba entre la experimentación y el progresivo. Personalmente nunca me ha gustado el rock progresivo pero en cambio me entusiasma, en general, la obra de Synergy.

    Un saludo

    Pablo/Audionaut

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  3. Es que son tan pocos (frente al rock) los que han llegado a destacar y ha tener una carrera en condiciones, que uno ya se lamenta por cualquier sutileza.

    De todos modos he leído la entrada en la que hablas del litigio para recuperar su discografía, y pienso que esas cosas también afectan profundamente la carrera de un músico, por definición, especialmente sensible.

    Esta noche me pondré algún disco de Synergy; no podemos permitir que un proyecto así caiga en el olvido. :)

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  4. El litigio para recuperar los derechos de publicación de sus álbumes le llevó cinco años en los tribunales hasta que Fast pudo demostrar que los discos estaban básicamente autoproducidos y que la discográfica sólo los había editado y en ningún caso le habían financiado esas grabaciones. Después de eso se dedicó a reeditar en CD toda su obra.

    Que si esto le pudo afectar. Sin duda, pero eso no evitó que siguiera trabajando como un poseso. En realidad a veces me da la impresión, por todas las entrevistas que he leído de Fast, que él no tiene la sensación de haber abandonado su carrera como Synergy. Si has seguido más o menos su carrera, verás que cuando creó su proyecto tenía unos preceptos bastante abiertos de lo que era Synergy en cuanto a trabajar también en proyectos multimedia, bandas sonoras, etc., no sólo desde un punto de vista discográfico, y Fast en los últimos años ha seguido haciendo música que podría ser perfectamente de Synergy. Sólo hace falta escuchar las cortinillas y jingles para radio y televisión, que tienen su sello inconfundible. De ahi supongo su pereza infinita por editar un disco nuevo. No lo necesita porque ha seguido trabajando como Synergy al margen del soporte CD.

    De Synergy siempre recomiendo sus tres primeros álbumes, los tres excelentes. Particularmente Cords me encanta. Los que menos me interesan son Audion y Reconstructed Artifacts. Games es un disco notable, Metropolitan Suite está bien aunque podría haber dado más de sí, si no se hubiera visto influido por la new age de la época. The Jupiter Menace es una banda sonora en plan refrito con algunas piezas nuevas y Computer Experiments es un álbum que en su día no me entusiasmó, pero que después de años me ha parecido bastante bien elaborado y una experimentación notable con programas de generación automática.

    Un saludo

    Pablo/Audionaut

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