Portada del álbum Tussilago Fanfara de Anna Själv Tredje creada por Tom Benson. |
La historia de la música electrónica
en los países escandinavos y sobre todo en Suecia, siempre ha sido especialmente rica, aunque al mismo tiempo poco conocida. Tal vez la escasa divulgación de sus hallazgos así como la localización periférica del país respecto a los epicentros en la creación y difusión de las principales corrientes del sonido electrónico han sido elementos determinantes para este desconocimiento.
Lo cierto es que la inquietud sueca por la música de vanguardia nació en 1933 con la creación de la asociación Fylkingen, dedicada en sus orígenes a la música de cámara, pero que un cambio en su orientación durante los años 50 la llevaría a organizar los primeros conciertos de música electroacústica en el país así como a promover 'happenings' y teatro experimental, pero sobre todo tendría un papel clave como impulsora del primer laboratorio sueco de experimentación electrónica.
Gracias a la perseverancia de los compositores Knut Wiggen (entonces presidente de Fylkingen), y Karl-Birger Blomdahl en 1964 se fundaron en Estocolmo los estudios EMS (Elektronmusikstudion). No sería hasta 1970-72 cuando el primigenio estudio analógico daría lugar a un laboratorio híbrido analógico-digital, uno de los primeros de su clase en el mundo, en donde se desarrollaban las más modernas técnicas de investigación sonora y los más complejos procesos de generación musical por ordenador. Por él pasaron prestigiosos compositores de la talla de Gottfried Michael Koenig, Iannis Xenakis, Jon Appleton o Tamás Ungváry, cuyas obras destacaron por sus métodos de composición algorítmicos.
Entre los músicos suecos que tomarían parte en el desarrollo del centro estarían nombres importantes como los de Bengt Emil Johnson, Sten Hanson, Lars-Gunnar Bodin y Ralph Lundsten. Precisamente Lundsten, tras su paso por EMS a mediados de los años 60, se establecería por su cuenta manteniendo al principio una actividad musical paralela al estudio en el campo de la música electrónica experimental, pero que en las décadas de los 70 y 80 se abriría a otros estilos como la música cósmica, el 'ambient', el sonido disco o la new age.
Todo eso pasaba en Estocolmo, pero ¿qué sucedía mientras tanto en Gotemburgo? La segunda ciudad del país había sido testigo en 1957 del primer concierto de musique concrète y electrónica celebrado en Suecia, cuyo artífice, Rune Lindblad, era el auténtico padre de la experimentación electrónica sueca. Con una carrera que contaría con más de doscientas composiciones y que se desarrollaría a lo largo de cinco décadas, tendría también un papel destacado en la formación de varias generaciones de compositores suecos en el campo de la música electroacústica en el estudio de la Academia de Música y Artes Escénicas de la Göteborgs Universitet.
No obstante, a escala popular, la activa escena cultural de Gotemburgo sería (junto a Estocolmo, Malmö y Uppsala entre otras ciudades), uno de los puntos de partida de los primeros grupos de música progresiva escandinavos a finales de los años 60, en lo que se daría en conocer como 'Progg'. Karl-Birger Blomdahl, entonces director de la Sverige Radio, fue el artífice de la visita y estancia en Estocolmo del compositor estadounidense Terry Riley durante la primavera de 1967 con el objeto de preparar la interpretación de su nueva pieza "Olson III" y de "In C" con músicos locales, que tendría un efecto fascinador entre la juventud de la época y especialmente entre los grupos participantes, siendo el desencadenante directo en la creación de bandas como Pärson Sound (origen de Träd, Gräs och Stenar), y Arbete och Fritid.
A diferencia del rock progresivo británico, el 'Progg' no se constituyó como un género o estilo musical concreto, sino como un movimiento político, social y cultural que concentraba una amalgama de ideologías de izquierdas, esencialmente anticapitalistas y anticomerciales, y que a su vez tenía manifestaciones artísticas afines en el teatro, el arte y la música. La escena musical asociada era tan heterogénea como el movimiento mismo, y en él tenían cabida diversos géneros que iban desde el rock/pop, el folk, el jazz, el reggae, la psicodelia y el rock progresivo.
A comienzos de los años 70, la escena local de Gotemburgo estaba poblada por bandas muy politizadas de gran éxito como Nationalteatern, Nynningen o Motvind, sin embargo en 1969 había surgido un grupo casi exclusivamente instrumental, que a diferencia de la mayoría de los conjuntos de la escena 'Progg' usaba sin complejos la electrónica y concebía el estudio de grabación como un instrumento más; Älgarnas Trädgård.
Influidos por King Crimson, Terry Riley, Pink Floyd o Third Ear Band y considerada por muchos como una de las mejores bandas de rock progresivo sueco, Älgarnas Trädgård utilizó órgano eléctrico, Mellotron, un sintetizador EMS VCS3 y el primer Moog Modular que llegó a Suecia en su álbum de debut, Framtiden Är Ett Svävande Skepp, Förankrat I Forntiden (1972). Sin embargo la música contenida en este elepé, tenía más similitudes con el movimiento del rock alemán, el mal llamado 'krautrock', de grupos como Amon Düül II, Agitation Free o los momentos más flotantes de la primera etapa de Tangerine Dream, que con la música progresiva que por entonces se venía desarrollando en el Reino Unido.
La llama de Älgarnas Trädgård se extinguió hacia 1975-1976, no sin antes completar un segundo álbum en 1974 que no sería publicado hasta veinticinco años más tarde. Pero no pasaría mucho tiempo hasta que otro grupo de Gotemburgo totalmente instrumental y basado en la música electrónica, absorbiera la mayor parte de las influencias minimalistas, la música experimental y el movimiento que estaba teniendo lugar en Alemania alrededor de la 'kosmische musik' y creara una obra única dentro del panorama de la música popular sueca.
Lo cierto es que la inquietud sueca por la música de vanguardia nació en 1933 con la creación de la asociación Fylkingen, dedicada en sus orígenes a la música de cámara, pero que un cambio en su orientación durante los años 50 la llevaría a organizar los primeros conciertos de música electroacústica en el país así como a promover 'happenings' y teatro experimental, pero sobre todo tendría un papel clave como impulsora del primer laboratorio sueco de experimentación electrónica.
Gracias a la perseverancia de los compositores Knut Wiggen (entonces presidente de Fylkingen), y Karl-Birger Blomdahl en 1964 se fundaron en Estocolmo los estudios EMS (Elektronmusikstudion). No sería hasta 1970-72 cuando el primigenio estudio analógico daría lugar a un laboratorio híbrido analógico-digital, uno de los primeros de su clase en el mundo, en donde se desarrollaban las más modernas técnicas de investigación sonora y los más complejos procesos de generación musical por ordenador. Por él pasaron prestigiosos compositores de la talla de Gottfried Michael Koenig, Iannis Xenakis, Jon Appleton o Tamás Ungváry, cuyas obras destacaron por sus métodos de composición algorítmicos.
Entre los músicos suecos que tomarían parte en el desarrollo del centro estarían nombres importantes como los de Bengt Emil Johnson, Sten Hanson, Lars-Gunnar Bodin y Ralph Lundsten. Precisamente Lundsten, tras su paso por EMS a mediados de los años 60, se establecería por su cuenta manteniendo al principio una actividad musical paralela al estudio en el campo de la música electrónica experimental, pero que en las décadas de los 70 y 80 se abriría a otros estilos como la música cósmica, el 'ambient', el sonido disco o la new age.
Todo eso pasaba en Estocolmo, pero ¿qué sucedía mientras tanto en Gotemburgo? La segunda ciudad del país había sido testigo en 1957 del primer concierto de musique concrète y electrónica celebrado en Suecia, cuyo artífice, Rune Lindblad, era el auténtico padre de la experimentación electrónica sueca. Con una carrera que contaría con más de doscientas composiciones y que se desarrollaría a lo largo de cinco décadas, tendría también un papel destacado en la formación de varias generaciones de compositores suecos en el campo de la música electroacústica en el estudio de la Academia de Música y Artes Escénicas de la Göteborgs Universitet.
No obstante, a escala popular, la activa escena cultural de Gotemburgo sería (junto a Estocolmo, Malmö y Uppsala entre otras ciudades), uno de los puntos de partida de los primeros grupos de música progresiva escandinavos a finales de los años 60, en lo que se daría en conocer como 'Progg'. Karl-Birger Blomdahl, entonces director de la Sverige Radio, fue el artífice de la visita y estancia en Estocolmo del compositor estadounidense Terry Riley durante la primavera de 1967 con el objeto de preparar la interpretación de su nueva pieza "Olson III" y de "In C" con músicos locales, que tendría un efecto fascinador entre la juventud de la época y especialmente entre los grupos participantes, siendo el desencadenante directo en la creación de bandas como Pärson Sound (origen de Träd, Gräs och Stenar), y Arbete och Fritid.
A diferencia del rock progresivo británico, el 'Progg' no se constituyó como un género o estilo musical concreto, sino como un movimiento político, social y cultural que concentraba una amalgama de ideologías de izquierdas, esencialmente anticapitalistas y anticomerciales, y que a su vez tenía manifestaciones artísticas afines en el teatro, el arte y la música. La escena musical asociada era tan heterogénea como el movimiento mismo, y en él tenían cabida diversos géneros que iban desde el rock/pop, el folk, el jazz, el reggae, la psicodelia y el rock progresivo.
A comienzos de los años 70, la escena local de Gotemburgo estaba poblada por bandas muy politizadas de gran éxito como Nationalteatern, Nynningen o Motvind, sin embargo en 1969 había surgido un grupo casi exclusivamente instrumental, que a diferencia de la mayoría de los conjuntos de la escena 'Progg' usaba sin complejos la electrónica y concebía el estudio de grabación como un instrumento más; Älgarnas Trädgård.
Influidos por King Crimson, Terry Riley, Pink Floyd o Third Ear Band y considerada por muchos como una de las mejores bandas de rock progresivo sueco, Älgarnas Trädgård utilizó órgano eléctrico, Mellotron, un sintetizador EMS VCS3 y el primer Moog Modular que llegó a Suecia en su álbum de debut, Framtiden Är Ett Svävande Skepp, Förankrat I Forntiden (1972). Sin embargo la música contenida en este elepé, tenía más similitudes con el movimiento del rock alemán, el mal llamado 'krautrock', de grupos como Amon Düül II, Agitation Free o los momentos más flotantes de la primera etapa de Tangerine Dream, que con la música progresiva que por entonces se venía desarrollando en el Reino Unido.
La llama de Älgarnas Trädgård se extinguió hacia 1975-1976, no sin antes completar un segundo álbum en 1974 que no sería publicado hasta veinticinco años más tarde. Pero no pasaría mucho tiempo hasta que otro grupo de Gotemburgo totalmente instrumental y basado en la música electrónica, absorbiera la mayor parte de las influencias minimalistas, la música experimental y el movimiento que estaba teniendo lugar en Alemania alrededor de la 'kosmische musik' y creara una obra única dentro del panorama de la música popular sueca.